Tuuch, óol, y poesía. Pedro Uc

El ombligo maya, óol, y poemas originales © Pedro Uc

Selección © Melissa Birkhofer y Paul Worley

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Es una alegría presentar esta selección de la obra ensayística y poética de Pedro Uc. Como escritor bilingüe (maya yucateco y español), su ejercicio de la traducción desdibuja las fronteras entre los géneros literarios y la filosofía. Aquí, traducir una palabra como “óol” o “tuuch” es un gran esfuerzo por construir un puente lingüístico entre dos modos de estar-en-el-mundo. Al buscar las palabras en las lenguas europeas para explicar los vocablos ancestrales, el traductor se interna en la analogía, en la imagen poética, y expande la realidad del lector. La siguiente selección abre con un relato-ensayo sobre el tuuch, el ombligo, la conexión del recién nacido con la tierra; continúa con una suerte de “glosario poético-intercultural” alrededor del óol, ser-ánimo; y cierra con un conjunto de poemas. 

¡Gracias al autor y a los traductores por su generosidad con Siwar Mayu! 

El ombligo maya

No puede controlar la búsqueda de sus manos, sus dedos, al no tener hilos de guano para crear su tradicional sombrero, se tejen entre sí, sus pies parecen exigirle caminar con apuro hasta el fondo del monte, no pueden sostenerse con firmeza sobre la tierra, sus ojos como un par de guardianes en el mooy1, recinto sagrado de la partera que con tanta maestría, como con tanta delicadeza, frotaba con una porción de algodón calentado, el entorno del ombligo del recién nacido que parece disfrutar el calorcito donde le comenzó la vida. El joven campesino se estrenaba como padre, nueve largos días parecían muy largos para una de las siembras más importantes de su vida, el tuuch2 de su hijo recién nacido; la complicidad en la mirada de su compañera de vida que es una nueva madre, no es cosa menor, parecen no necesitar palabras, ya que escuchan sus miradas frente al rito del póok tuuch3 celebrada por la Chiich4, todos los familiares saben que la ceremonia ha empezado y llevará algunos días, mientras tanto las hojas aromáticas preparan la purificación del camino que Yuum iik’5 empieza a señalar como el gran encuentro con Yuum K’áax6 y Yuum Cháak7, el gran día de la siembra del misterio de la vida, de la conexión con la noche para que pueda amanecer.

Jpiil, como le decían a Felipe en la comunidad, estaba listo para recibir de las manos de Chiich, la partera, el tuuch de su primer hijo para entregárselo a Yuum K’áax, sus padres le dijeron que el suyo yace en la cuenca de un cenote, debajo de una gran ceiba que parece ser la abuela de aquella gran selva, a día de hoy, es un lugar habilitado como santuario para realizar las ceremonias vinculadas a la vida de la milpa.

1 Rincón de la casa.
2 Ombligo
3 Ombligo calentado.
4 Abuela
5 Viento padre-creador.
6 Monte Padre-creador.
7 Lluvia Padre-creador.

Las abuelas y los abuelos cuentan que los mayas como ellos, no pueden entender la vida sin el monte, sin los cenotes, sin las plantas, sin la lluvia, sin el viento y sin el territorio, porque la mujer y el hombre maya son nacidos de la tierra, son como los árboles; el monte es una comunidad, los árboles viejos son los abuelos, pero ahí están también los hijos y los nietos, hasta los recién nacidos. Por eso es inevitable sembrar el táab8 que nos une a los humanos con la tierra, con el monte, con el viento y con el agua. U táabil u tuuch chan paale’ tu ts’u k’áax unaj u bisa’al mukbil ti’al u p’éelili’ital tu ka’téen yéetel le kuxtalilo’9, así aconsejan los nojoch wíinik10, las mujeres y hombres más mayores. El cordón umbilical recién desprendido del cuerpo del niño debe llevarse inmediatamente al corazón del monte para entregar a Yuumtsil, ahí se debe dejar, ahí se debe enterrar, ahí se debe sembrar para recuperar la conexión con la vida, para que la nueva creatura sea una con el monte, con la milpa, con el agua, con la tierra y con el viento.

Esta es parte de la espiritualidad de lo maya que se vive atenuando por la colonización a día de hoy, aunque sigue viva y en algunas comunidades con buena salud. Entre las familias mayas, a los niños o niñas recién nacidas se les hace el póokbil tuuch por la partera  o la misma madre, durante los primeros tres o hasta los nueve días de vida, hasta que se desprende ese pequeño cordoncito, se envuelve cuidadosamente en una tela, en una hoja de plátano, en un jolo’och11, o en una porción de algodón y se lleva por el padre, o el abuelo, a la selva más longeva para sembrar, quizá en la orilla de un cenote, o debajo de una ceiba, o de cualquier otro gran árbol simbólico.

8 Cuerda
9 El cordón umbilical del niño debe ser enterrado en el corazón de la selva para que sea uno de nuevo con la vida.
10 Persona mayor con solvencia moral.
11 Cascara de elote.

Este rito tiene por finalidad reconectar a la nueva criatura con la naturaleza, con la tierra, para que no se traicione, para que no se le lastime, para que no se le abandone, para que no se le venda, sino para vivir con ella y en ella, para respetarla, para cuidarla, para acariciarla y para hacer con ella una vida comunitaria. El niño, o niña que se ha sembrado su tuuch, se naturaliza en el territorio, es recibido, o recibida por Yuum K’áax, por Yuum iik’ y por Yuum Cháak, su carne es de maíz y su óol es su memoria. Crecerá bajo la lluvia, se levantará como el viento, se mantendrá firme como la gran ceiba, la gran abuela, la que también es un táabil tuuch de la comunidad sembrada por los Yuumtsil para ser la partera de las familias mayas, la que recibe en su regazo a los nietos que llegan como semillas sembradas entre sus enormes raíces donde los empolla como gallina que cuida a sus polluelos debajo de sus alas.

La colonia hizo una nueva versión de esta celebración, como siempre ha sido la estrategia de la “evangelización”, destruir lo originario y levantar sobre los escombros su templo, su teoría, sus creencias, su interpretación. Afirma que el ombligo del niño, o niña que se lleva a dejar, o tirar en el monte, es para combatir el miedo de la criatura a los malos espíritus, a los monstruos de la selva, para enfrentar a los fantasmas y a los malos vientos.

Nada más falso y violento que esta versión, el táab tuuch de los recién nacidos que se lleva al monte a sembrar, no es para evitar el miedo, es al revés, es para vincular, o reconectar a la creatura con la tierra y la naturaleza, para hermanarse con los pájaros, con los animales, con los árboles, con el agua, con la noche y con el silencio inteligente. Algunas familias siembran el táabil tuuch de la niña debajo de la ceniza de su fogón para reconectarla con el fuego, con la tortilla, con la comida, con la leña, con las piedras que son la casa del fuego. El táabil tuuch es la cuerda de la vida, es el kuxa’an suum12 con el que se amarra la vida humana con la no humana y con la espiritualidad, es la unión de la parte con el todo y el todo con la parte para hacer nacer la lengua maya a través de un lenguaje que comunica a todos los que habitan la casa que es el monte, la milpa y el territorio. Por eso la tierra no se vende ni se renta, es la casa de nuestro táabil k tuuch, nuestro kuxa’an suum.

El cordón umbilical es lo que Xtáab nos comparte, es la cuerda de la Xtáabwáay13, o la cuerda del misterio, de la trascendencia de la vida en la muerte, del satunsat14, de la oscuridad, de la noche, donde nace la vida y la misma luz como lo dice el Popol Vuj15, es donde está el contacto. Por eso muchas veces el tuuch del recién nacido, o nacida, se le encarga a un cazador, ese que llega al monte más antiguo, más maduro y más puro, el que conoce las veredas de Yuum iik’ y la casa de Yuum Cháak, en el corazón de Yuum K’áax, él se hace cargo de llevar ese kuxa’an suum para sembrar en el corazón de la selva, el monte más alto, tu ts’u’ k’áax16, así encuentra la energía del óol17 una nueva vía para llegar hasta el puksi’ik’ 18 del niño o niña para ponerlo en el mismo temple que la comunidad de mujeres y hombres que son de maíz. 

Las palabras que pronuncia el sembrador de la cuerda a los Yuumtsil19 al enterrar el táabil tuuch forma parte del sujuyt’aan20, de las palabras que solo se deben pronunciar cuando se toma un acuerdo con los Yuumtsil, en este caso también con Xtáab quien es la abuela que provee la cuerda con la que se teje el tuuch del niño, es el hombre o mujer que abre la tierra hasta hacer un pequeño agujero para depositar esa cuerda,  llama a nuestros padres creadores y madres creadoras para que los “vientos” conozcan y reconozcan este niño que recién se ha desprendido del cuerpo de su madre y se ha desconectado temporalmente de la energía de los Yuumtsil, ahora regresa como una semilla para que nazca en su corazón su compromiso de cuidar la tierra como la tierra lo cuidaría a él, o ella, en una perfecta conexión a través de su kuxa’an suum

12 Cuerda viva.
13 Madre-creadora misterio.
14 Laberinto o Xibalbaj.
15 Libro sagrado maya.
16 Corazón del monte.
17 Ser-ánimo.
18 Corazón.
19 Padre-Creador.
20 Palabra clave.

Son tres a nueve días que tarda en desprenderse el táabil tuuch del cuerpo del niño, por eso, Jpiil estaba desesperado, no puede esperar mucho tiempo para reconectar a su hijo con la abuela ceiba, con el ánimo de la naturaleza, con el canto de los pájaros y con la fuerza tan digna que tienen los animales del monte. Solo cuando se haya sembrado esta cuerda regresa la tranquilidad de la familia, por eso dicen con firmeza entre sí como parte de su testimonio, que una brisa especial entra hasta el mooy de la casa donde el niño yace envuelto en la hamaca para ser abrazado y amamantado por Xtáab como señal de esta conexión.

¿Dónde está el tábil u tuuch de quienes hoy venden la tierra? Se preguntan las mujeres y hombres de maíz, ¿no son estos que perdieron su tuuch en un partido político? ¿No será que lo dejaron en una fábrica textilera? ¿No será que lo extraviaron en una extraña fe colonizadora?  El tren mal llamado maya ha cavado en la tierra maya para desenterrar y destruir esa cuerda de la vida, ha tendido sus rieles criminales, ha arrancado la cuerda de la vida de muchas comunidades mayas despojándolas de su táab, yfrente a nuestras consignas, cada vuelta de sus ruedas pareciera decirnos “es por demás, es por demás, es por demás”.  

Las cenizas del fogón de la cocina están vacías, las raíces de la ceiba que estaban tejidas con el táabil tuuch, o kuxa’an suum de las niñas y niños mayas, están profanadas en muchas comunidades aplastadas por la rueda izquierda del tren, sin embargo, algunas milpas están empezando a espigar, ha sido un año de abundante lluvia, la cigarra no ha detenido su ik’ilt’aan21, las luciérnagas nos recuerdan con sus luces cómo hacer una luz grande al buscarnos, al encontrarnos y a hacernos comunidad nuevamente; el sakbej22 que surca el firmamento está lleno de estrellas, es un táabil tuuch que miramos en nuestro cielo.

21 Poesía
22 Camino blanco-vía láctea

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ÓOL

Los siguientes términos como Che’ óol, P’éek óol, Jáak’ óol, Ja’ak’saj óol, Náaysaj óol, Sa’ak’ óol, Ma’ak’ óol, Tooj óol, Yaj óol, Ok’om óol, Saatal óol, Chokoj óol, Síis óol y Ki’imak óol son sonidos comunes en el cotidiano tsikbal o diálogo de las comunidades en el territorio maya de la Península de Yucatán. Es de notar la invariabilidad de la voz óol al final de esta lista de términos que puede crecer mucho más, es una especie de señal o advertencia sobre el kuuch o carga de esta palabra antigua como le llaman los nojoch wíinik.

A día de hoy la lengua maya se percibe muy reducida, pierde presencia frente a la lengua dominante, pero no es una cuestión del presente, es resultado de más de 500 años de colonización, de evangelización y persecución de la lengua y cultura maya. En este contexto colonizador nos vemos desafiados a descolonizar nuestra lengua maya, hacer trabajo de arqueología del saber y de las palabras, remover los escombros de la historia para encontrar no solo los vestigios materiales sino los monumentos lingüísticos como es el óol que la colonia ha disfrazado de alma. Este esfuerzo es una pequeña fajina en dirección a la arqueología de las palabras y su descolonización.

Óol es uno de esos llamados intraducibles, no es posible hacerlo al español porque la lengua dominante, al parecer, carece de ese pensamiento, unos caen en la ligereza de afirmar que es espíritu, otros han dicho que es alma; buscan equipararlo con ese telón cristiano evangelizador, lo cierto es que no lo es, ni el uno ni el otro. Este pensamiento es propio del corazón maya, por sí mismo puede entenderse, dependiendo del contexto, como ánimo, energía, ser, origen, identidad, retoño, emoción, fuerza, principio, salud, etc.  Cuando se acompaña o antecede por otro término como es el caso de esta lista de arriba, ayuda a especificar el sentido en el que se usa, sin embargo no se limita, solamente abre uno de sus extensos campos simbólicos, políticos, psicológicos, espirituales o filosóficos. Comentaré brevemente el sentido que tiene cada uno de estos pensamientos sin que sea una pretensión de agotar su kuuch, es decir, de manera enunciativa mas no limitativa, aunque creo muy difícil de hacer por lo menos por una sola persona, no obstante  su dominio en la cultura y lengua maya, debido a que estos conocimientos son necesariamente construidos comunitariamente.     

En algunas ocasiones se oye a alguien decir óol pichi’ woye’, (huele a guayaba este lugar), el significado de óol en este caso, es aroma, olor. Más bien se debería entender así, este lugar tiene esencia de guayaba. Cuando se oye decir óol in chukej, convencionalmente, el óol en este caso se entiende como, casi, a punto de…  estuve a punto de atraparlo, pero lo que realmente se dice es, su ser perseguí. Como es de notar, perseguir el óol es un reto emocionante, en esta reflexión se hace un breve recorrido de algunos términos que pueden ayudar a entender la dimensión o extensión de este pensamiento.

Che’ óol es un término que se entiende regularmente como crudo, no maduro, no pleno, huele a inmadurez, bruto; pero es cuando nos queremos referir a algo en su estado natural o primitivo, sin estar impactado pero sin plenitud, esta expresión se deriva posiblemente del pensamiento de la segunda creación de la que se nos habla en el Popol Vuj, de los hombres de Che’, de madera, entonces el che’ óol, tiene esencia de madera, de esa creación frustrada o no lograda, inmadura, primitiva, quizá por eso cuando decimos che’eche’ (madera madera), que se traduce regularmente como crudo, estamos afirmando que no solo está crudo, no cocido, o inmaduro, sino que es algo tan simple, tan corriente, tan básico o primitivo que pudo llegar a ser cualitativamente valioso pero no lo ha logrado o simplemente de frustró; che’ óol es entonces algo insípido, sin aroma, sin sabor, sin esencia desarrollada o más bien con esencia ordinaria, rústica y bruta. 

P’éek óol, aunque se traduce generalmente como odio, sin embargo tiene mayor sentido si se entiende como rechazar, repeler y despreciar, toda vez que p’eek es, no aceptar o incomodar, es como decir, esta esencia es huraña, es desagradable, es intolerable.

Jáak’ óol se traduce comúnmente como susto, pero he de advertir que la traducción generalizada que tenemos a día de hoy de la lengua maya al español está atravesado por el espíritu colonial que lo reprime, lo acota, lo achica y lo limita a aspectos pragmáticos para restarle la fuerza y el poder filosófico, simbólico, artístico y espiritual a los conceptos y términos, toda vez que su temor a perder su conquistadora lengua, llevó a los primeros traductores a negar el sentido político o espiritual que lleva nuestra palabra maya.  Jáak’ óol es también admiración, es reconocimiento, es la capacidad de asombrarse frente a la realidad, es una actitud filosófica, es producto de una observación aguda, si alguien quiere hacer un acercamiento literal, sería como despertar el ser, levantar el ánimo, activar quien soy, mover mi atención, advertir el riesgo, poner mi ser frente a la realidad y muchas otras formas de entender el jáak’ óol.

Ja’ak’saj óol es un sustantivo, es el ser que ocasiona cierta reacción de asombro, de admiración o de temor. Por lo general se habla de seres inmateriales debido a la reducción que se ha hecho del término, sin embargo su kuuch abarca todo aquello, material o inmaterial capaz de causar asombro, de causar admiración o de mover las emociones más básicas del ser humano o de los animales y aves también. Un Ja’ak’saj óol puede estar en una cueva, en la oscuridad, en la selva, en la más oscura noche, en el cuerpo de un animal o de una persona, pero no solamente se relaciona con esta parte “negativa”. También está presente a plena luz del día, en las plazas, en las avenidas, en las escuelas, en las reuniones, en el arte, en la ciencia, en el pensamiento y en los lugares más comunes. Por ejemplo, en mi comunidad hay un cenote llamado Xjáak’saj óol, no porque atemorizan o amenazan, sino porque se dan fenómenos naturales que no forman parte de lo común en los demás cenotes, ahí se escuchan sonidos especiales o se aparecen aves enormes entre otras expresiones que generan asombro y admiración.

Náaysaj óol, es traducido regularmente como “descuidar, traicionar y distraer” pero tiene que ver con soñar bonito, del término náay que es soñar cosas bonitas, alegres o agradables, entonces el Náaysaj óol es la creación de un fragmento placentero en medio de una situación de riesgo, de hartura o rutina, es también como divertirse. Cuando los niños están aburridos en un espacio de adultos, lo que se recomienda es hacerles un náaysaj óol, cuando alguien hace una obra de arte fuera de su trabajo diario se dice en maya, táan u náaysik u yóol. También es crearle buenos sueños al óol, es planear, es proponer, es proyectar, es describir el futuro porque ya es pasado, es como cuando miramos a las mariposas por millones ir al sur, no adivinamos que van por la lluvia, es el pasado que nos muestra el futuro, es un náaysaj óol, es despertar la sensibilidad, la inteligencia, la creatividad.

Sa’ak’ óol, se traduce convencionalmente o colonialmente como activismo, cuando se le aplica a una persona, se le llama activista, o trabajador. El término es posible que venga de saak’ que se traduce ligeramente como comezón, pero lo que se quiere decir, es inquieto o emprendedor. Quizá venga también de Sáak’, es el nombre de la langosta, es un insecto que no para o descansa desde que amanece, siempre en vuelo y siempre alimentándose. En caso de ser así, Jsa’ak’ óol sería como una persona visionaria, inquieta, emprendedora, activa, de iniciativas tanto a nivel personal como comunitaria. Por ejemplo, es Jsa’ak’ óol la persona que no se conforma con sembrar las semillas básicas como maíz, frijol y calabaza en su milpa, sino siembra una cantidad de semillas en su milpa que pueden llegar a ser hasta sesenta tipos de semillas en una sola milpa, además siembra árboles frutales en su casa, ejerce algún oficio no relacionado directamente con la milpa, participa activamente en la organización de su comunidad y es siempre generoso en acompañar a las personas que necesitan de sus consejos y apoyo en alguna situación de dificultad en su comunidad. Sa’ak’ óol no podemos reducirlo al término actividad, es movimiento, es dinamismo, es visión amplia, es inconformarse con el tedio, con la rutina y con la misma realidad y con el ocio que le hace mucho daño a la juventud abandonada a día de hoy en los brazos de un sistema educativo que no educa, sino acota la creatividad y el sa’ak’ óol. En nuestro territorio hay poblaciones nombradas desde la importancia del agua viva como por ejemplo Sa’ak’ óol ja’ que con torpeza está registrado como Sacola por la colonia que, voluntaria o por incapacidad, ha ridiculizado estos nombres tan significativos. Sa’ak’ óol Ja’, es agua en movimiento permanente, agua creadora, agua activa, agua en desasosiego, agua impactante que excita, que desinhibe, que levanta el ánimo, que calienta. En algunas comunidades mayas se les apoda Sa’ak’ óol Ja’ a las personas con estas características.  

Ma’ak’ óol, es un término que se ha traducido ligeramente como perezoso o haragán, aunque literalmente sería “no ánimo, sin aliento, no ser”. Se aplica a las personas conformistas, triviales, antipáticas y acríticas. Es una noción fuerte, debido a que equivale a no existir, se puede entender como sin existencia, el óol es la existencia, la esencia; entonces un ma’ak’ óol es alguien que no tiene existencia, es un ser no ser, es una negación de lo fundamental, es por eso le da igual si llueve o calienta el sol, si el mar se abre o cae un rayo, si anochece o sale el sol, nada lo hace cambiar de su “prosopopeya existencia”. No es capaz de pensar ni por sí mismo, anda muy lejos del horizonte de vida de su comunidad. Quien pierde su corazón de maíz es un ma’ak’ óol, es un objeto manipulable que parece que siempre espera que le den migajas, pero no es así, no es capaz ni de esperar, ya esperar es mucho para su trivialidad. En las comunidades mayas con vitalidad, un ma’ak’ ool no es visto con buenos ojos, genera preocupación y es motivo de asamblea y discusión familiar o comunitaria para darle vida, toda vez que un joven que no es capaz de conmoverse frente a la realidad, se convierte en un desperdicio, entonces se buscan alternativas para darle vida, para despertar su óol.

Tooj óol: Aunque se traduce como salud física, va mucho más allá de ese sentido limitado, en realidad no se refiere estrictamente al cuerpo físico sino a ese ente que llamamos óol, tooj es literalmente algo sin curvas, derecho, línea recta, es un camino sin accidentes, sin baches, sin columpios, sin fangos; esto es para decir según el pensamiento maya, aquello que está en óptimas condiciones, goza de equilibrio, no tiene ningún desvío; así se entiende la salud en el pensamiento maya, en realidad lo que se enferma es el óol y se expresa en el cuerpo físico, en la carne que es una especie de sábana que viste y protege al óol. Una persona en condiciones de tooj óol, es el que tiene por lo menos tres estados, está saludable físicamente, está saludable moralmente y está saludable socialmente, no se puede considerar con tooj óolal a un ma’ak’ óol. Quien es un tooj óol es un promotor de la salud, de la buena alimentación, pero también es promotor del uts, del ki’, del ma’alob, del tooj, de eso que en castellano decimos moral, es también un promotor del tsikbal, del péektsil, del payalchi’, del k’áatchi’, del k’uben t’aan, del ki’iki’t’aan, del tsolxikin entre otras celebraciones y fiesta de la palabra. Quizá por eso nuestro saludo maya camina en otra dirección del “buenos días, buenas tardes o buenas noches”, nuestro saludo tiene una conexión directa con la salud; decimos bix a wanil, bix a beel porque nos interesa saber siempre el estado humano, espiritual y comunitario de una persona que siempre debe estar como un tooj óol.

Yaj óol: Se traduce como tristeza regularmente, es relativamente aceptable, sin embargo, va más allá de esta ligera traducción. Yaj es un término que se aplica cuando alguna persona tiene una herida en el cuerpo o sobre la piel, así mismo cuando tiene una infección, pero hay otros términos que se usan para referirse al dolor. En este caso, cuando se usa el término yaj y se acompaña con el óol se quiere comunicar que el óol está lastimado en su cuerpo o tiene un problema de contaminación o infección, de ahí que se pueda traducir como extrañar, es común escuchar a una madre decir de un hijo que ha migrado a otro país, táan in yaj óoltik un waal, estoy sufriendo una herida en mi óol, estoy triste, estoy extrañando, me duele mi lastimado óol; todo esto y más se dice cuando hay un yaj óol. Para casos de desamor, de muerte o pérdida de un familiar en la que hay un yaj óol, extrañeza o dolor que no es en el cuerpo de carne sino en el cuerpo del óol que es el verdadero ser o la esencia del ser. 

Ok’om óol: Este pensamiento se refiere a una condición de tristeza permanente, crónica; es como decir, mi ser está en permanente llanto, no deja de llorar. Cuando la vitalidad de una persona está trastocada por un dolor que puede ser la pérdida de un familiar, la pérdida de la cosecha por una contingencia o siniestro como una prolongada sequía, que haya sido consumida por langostas o cuando estaba empezando a espigar y le pega un huracán, entonces se genera un ok’om óol, empieza una tristeza o dolor permanente en el que se pierde el apetito, se pierde la alegría, se pierde la creatividad y muchas veces hasta la esperanza. El ok’om es un término de sentido profundo, no es cualquier tristeza, no es pasajera o efímera, no es leve, es una esencia impactada por una realidad temporal relativamente larga o a veces insuperable. 

Saatal óol: Aunque regularmente se traduce como como loco solamente, en realidad es mucho más que eso, aplica muy bien en una persona que ha sufrido un desmayo por alguna causa como la epilepsia, por algún golpe que ha sufrido que lo ha dejado inerte, o por una caída. Un saatal óol es alguien confundido y desubicado en su vida, en la toma de decisiones, alguien que intencionalmente se hace irresponsable ante situaciones que demandan seriedad, verticalidad y aplomo. También es aplicable de manera metafórica a una persona que usa mucho el humor al conversar y que se burla con sarcasmo de la realidad, principalmente de la actuación de quienes tiene en su entorno. Entonces el término es aplicable en términos de salud, de humor, de arte, de ética y de incertidumbre, reducir la traducción a loco, es desde mi perspectiva un uso limitado, pobre y colonial de la carga que lleva el término. 

Chokoj óol: Es uno de los términos más comunes en el cotidiano vivir de una comunidad maya derivado de su importancia en relación a muchas actividades que realizan las personas durante el día y hasta en la noche. Se traduce como el estado caluroso en el que se encuentra una persona, literalmente es caliente ser, por ejemplo, cuando se despierta un niño no se le permite levantarse inmediatamente para salir de la casa, tiene que sentarse para refrescarse por lo menos unos diez o quince minutos, es un riesgo si sale a ser batido por el viento fresco de la mañana, se puede enfermar porque está con el chokoj óol, es decir está caluroso. Después de cada actividad, incluyendo la sexual, ya sea en la milpa o en la casa, la persona entra en un estado de chokoj óol, si sale frente al viento fresco y le pega puede enfermarse debido a que los dos estados más importantes en la vida son el frío y el calor que son contrarios, si chocan en el cuerpo de la persona van a impactar directamente al óol y generan un desequilibrio, entonces se enferma, por eso es necesario que la persona espere que el chokoj o caliente baje y esté al nivel del tiempo para que realice otra actividad que esté relacionado con lo frío. Es un tema de salud, aunque también se usa metafóricamente para referirse a alguien que habla de algún tema ilógico o una falacia, un despropósito o una utopía.

Síis óol: Se dice de un estado de frescura ambiental, pero va más allá de este sentido común, es también una condición apropiada de una persona para emprender cualquier actividad sin que represente algún riesgo para su salud o más bien para su óol. Por lo general las personas al despertar después de dormir toda la noche están en un estado de chokoj óol, así como cuando llegan de la milpa, terminan de tortear, etc. Entonces es necesario se refresquen o buscar el equilibrio antes de realizar otra actividad en la que sea necesario no estar caluroso o choj óol como por ejemplo bañarse con agua fría llegando de la milpa o tomar agua helada, unaj u síiskuntik u yóol decimos, para que no sea impactado en el violento choque del calor con el frío. Se usa también para hablar de un homosexual, se dice que es un Jsíis óol, es una persona que normalmente tiene frío su óol, como decir pasivo o sin la motivación masculina, no es que sea malo ni despreciable, es solo que su condición es esa, solo es diferente, no es una desventaja no reprochable. Síis óol es un término fundamental en el contexto de la salud, es la contraparte del chokoj óol con quien debe estar en coordinación para que haya equilibrio y buena salud.  

Oksaj óol:El término creer en maya era tan peligroso para la colonia que se encargó de minimizarlo tanto que casi lo desaparece, intentó mayanizar la voz castellana, tan es así que la mayoría de quienes hablan maya a día de hoy usan el término kréex para referirse al verbo creer, pero esto no es maya, es la mayanización de creer. El colonizador quería estar seguro que el maya cree al igual que él en sus dogmas, no podía arriesgar a la libre un tema de tanta relevancia para el control de la mente que funciona más eficazmente que una cadena en las manos o un cadalso para controlar a los indios recién conquistados. La creencia es muy importante, por eso era necesario dejar de creer en lo maya para empezar a creer en los “valores” de la colonia, y como dice Javier Sicilia, “la perversión empieza por el lenguaje, una vez normalizada, entonces la perversión de los actos se asumirá como algo normal, nadie se puede ruborizar ante el horror”. No obstante, la memoria, es insumisa, es rebelde, es de resistencia, nuestros abuelos guardaron los retazos de la palabra, pero con la fuerza de un concepto en su extensión plena, nos heredaron el oksaj óol como lo registra el diccionario Cordemex; muchos de nuestros abuelos a día de hoy, cuando se sienten cuestionados desenvainan la memoria y nos muestran la afilada y relampagueante oksaj óol. Este término se puede traducir literalmente como meter el óol, aceptar como válido lo que está enfrente, compartir en un sentido de igualdad su horizontalidad, lo que no es nuestro hacerlo también nuestro, como dicen en castellano, interiorizarlo pero no como algo artificial sino como un injerto de una planta con otra para que sean una sola vida, de ahí la peligrosidad del término toda vez que lo que se cree es lo que sirve de guía para la vida, es la brújula de un supuesto buen vivir. No se cree cualquier cosa, primero tiene que ser creíble, tiene que ser real ontológicamente por lo menos, y tiene que presentar evidencias, la evangelización tiene un corazón que se llama dogma, solo entra con espada y tortura, pero cuando es retirada la espada, esa fe chorrea junto con la sangre expulsada por nuestro óol maya, por eso a día de hoy muchas comunidades indígenas cargan una imagen católica en procesión, pero el óol de esa imagen, es rostro maya de una madre creadora o un padre creador, por eso Landa hizo los autos de fe, es un hombre cobarde, inseguro, dogmático, no aprendió de la fe cristiana que propone un camino de vida, le pudo más la religión, el poder político y económico, el antievangelio, no quiso arriesgar con el oksaj óol, prefirió escuchar el kréex. A día de hoy el oksaj óol como palabra maya, como pensamiento maya, como corazón maya, goza de buena salud, empieza a salir de las cuevas, debajo de las piedras, de los cenotes, de la selva y del canto de los pájaros como el Xk’ook’

K’áat óol: Es un término que se traduce como súplica, aunque es una buena traducción, me parece que el kuuch de la palabra no se agota en el término castellano. Si se traduce por partes, parece perder su fuerza, k’áat es pedir, pero no se pide cualquier cosa, se pide el óol, el ser, la voluntad, de ahí su sentido de súplica. Este pensamiento se aplica cuando entre los mayas se solicita algo de mayor relevancia, algo trascendente, es común solamente dentro del ik’ilt’aan que pronuncia el Jmeen a los Yuumtsil al presentar una ofrenda o realizar una celebración ritual. Lo que se pide no es un favor cualquiera, no es un objeto, sino la voluntad completa de alguien de tal manera que lo que puede dar, no es en sí lo que se pide, sino el ser de él o ella, al otorgar o consentir esa petición, todo lo demás que pueda dar, es de un valor menor, porque él mismo se ha entregado al peticionario que le ha suplicado, que le ha pedido su óol.  

Alab óol: No es muy claro para mí el término alab, quizá es de una raíz perdida o quizá se ha mutilado en el tránsito colonizador. El pensamiento como tal se entiende como esperanza, no es menor cosa, lo que la cultura maya entiende por este término, es la posibilidad de que alguien se sienta acompañado y favorecido por otro ser, o el de esperar algo en quien se percibe una potencia. Aunque es común ver en los niños como nuestros alab óol por toda la actividad colaborativa y de ayuda que generan en la casa; cuando alcancen la mayoría de edad y sean los nuevos horcones del hogar, no se limita la aplicación del término a ellos. Este pensamiento se usa mucho en la relación familiar y de actividad colaborativa que tiene una persona maya con los Yuumtsil, es común escuchar a una familia campesina decir que Yuum Cháak, Yuum iik’ y Yuum K’áax son su alab óolal. Es un término que va perdiendo sonido y camino entre el pueblo maya, derivado a que el pueblo va perdiendo su esperanza como cultura y como nación después de 500 años de conquista y colonización, su alab óol está debilitado, pero a día de hoy intenta recoger sus fragmentos desparramados sobre el polvo caliente, como esperando la primera lluvia de temporada. Yaan u alab óol le alab óol ti’ Yuum Cháako’.

Ts’íib óol: Este pensamiento es de una carga muy pesada, literalmente sería escribir óol. Se traduce regularmente como deseo, pero como es de notar, el ts’íib óol es una imagen poderosa, la actitud de alguien que desea escribir sobre su propio óol, todos somos escritores, todos deseamos; en la medida que vamos deseando, llenamos páginas blancas de nuestra historia futura, aunque suene paradójico; desear, es escribir en nuestro ser, en nuestro ánimo, en nuestra energía, en nuestra emociones, en nuestros sueños, en nuestra voluntad. Lo que se desea no es algo trivial, no es superfluo, no es cursi ni efímero; se desea o se escribe lo trascendente, lo impactante, lo perenne, lo ubicuo, lo poderoso y sobre todo lo comunitario. El ts’íib óol maya solo se da en aquellas expresiones, actos y escuchas, que suman a la vida, escribir en el óol es trazar un camino, es rehabilitar nuestros senderos, es hacer comunidad, es aprender de los animales que dejan sobre la tierra sus pies, su óol, de los pájaros que llaman a Yuum iik’ cada amanecer y anochecer, es ayudar a Yuum Cháak a pintar el arcoíris.  

Ki’imak óol: Es tal vez la expresión más pronunciada, más escuchada y más circulada en las comunidades mayas, aunque se traduce ligeramente como alegría o felicidad, comunica mucho más que eso. Viene del término ki’ que significa sabroso, agradable, placentero, y el sufijo mak no me queda claro si es por mak de tapa o máak de persona, quizá es para referirse a lo que se hace o la condición en la que se encuentra determinado ser. Lo que entendemos los mayas por esta expresión es que alguien con ki’imak óol está en perfecta armonía con la vida, con la naturaleza, con su comunidad y con su propio cuerpo, es cuando decimos que está saludable. No se limita a una acción como reírse o bailar, su ámbito es una forma de vida, es por eso que nuestro saludo en cualquier momento del día en el que nos encontramos de frente con otra persona es preguntarle por su óol, bix a wanil es lo que inmediatamente le decimos, si está en armonía con la vida nos contesta, jach ma’alob  ki’imak in wóol, si está un poco enfermo, con problemas personales o comunitarios entonces dice ma’ jach ma’alobi’, ma’ jach tooj in wóoli’. El ki’mak óol no es solo un estado de ánimo, es el equilibrio, es la paz, es la responsabilidad asumida, es la correcta respuesta a la pregunta, es el cumplimiento de la misión, es la armonía con la casa, con la comunidad y con el entorno, pero principalmente con los Yuumtsilo’ob que crean el ambiente para que el ki’imak óolal sea posible. 

La colonización de la lengua maya consiste en atrapar y sujetar su óol, no busca el conquistador desaparecer sus sonidos, sino busca incautar los significados que tiene, como hacen con los móviles a día de hoy al cambiarle el semiconductor, pierde su identidad a pesar de ser aparentemente el mismo dispositivo. Una lengua maya que consiste en un cuerpo vacío de sí, solo le sirve al poder para promover su turismo, para exhibir con fines comerciales a quienes lo tartajean; a los que reivindicamos el óol de la lengua maya no nos sirve, las academias donde la ofertan por el opresor no son escuelas sino mausoleos. Urge caminar las veredas de Yuum iik’, de Yuum Cháak y de Yuum K’áax para que en medio de esta oscuridad rehabiliten el óol de nuestra lengua maya en donde la justicia, las artes, la política, pero sobre todo la filosofía o pensamiento, más bien, su óol retoñe. Solo así se restablecerá nuestra comunicación con la onomatopéyica palabra de Xk’oo’ok’ y de Yuum Báalam.

Estos son otros términos en los que aparece el óol, K’áaj óol, Jóomsaj óol, Péek óol, Xul óol, Nak óol.

~~~

Junkóots


Máax ku yok’ol
tu tikin ja’il u yich ts’uju’uy,
te’el ku bin u júutul yóok’ol cháaltun
tu’ux ma’ tu jóok’ol u mootse’.


U polokil
u wi’ijil mejen j ma’na’ paalal.


To’ok ti’ob tumen ts’u’util
u ki’ichpamil u na’,
okla’ab ti’ob tumen tuus
u mu’uk’a’anil u k’ab u yuum.


Tu ka’analkabil yicho’ob ku jojopaankil le junkóots ts’íiba’:
“In yuum,
ba’axten mix juntéen ok’olnak a wich,
ma’tech wáa a wi’ijtal beyo’one’
wa tikin u ja’il a wich beey ts’uju’uye’.


Ba’ale’ bix jach xáanchajak u yáalal,
bíin a k’a’as le ken ku’upuk u yiik’ maya t’aan.

Fragmento


¿Quién llora
en la seca lágrima del ts’uju’uy?
Una gota va rodando sobre laja
donde nunca echará raíz.


Es la obesidad
del hambre de un niño sin madre.


La indiferencia le arrebató,
la bondad de una madre,
la mentira le escondió
los muslos de un debilitado padre.


De la cuenca de sus ojos salta un fragmento:
“Yuum,
¿por qué tus ojos nunca lloran?
¿cómo llenas tu hambre?
¿o es que no tienes lágrimas como el ts’uju’uy?


Ojalá no se tarde más esa gota,
como está faltando el viento maya”.

Náay in lu’umil


Ta paten tu yáam u k’ab juntúl xlóobayeen
ku tsolik u k’u’il u paktal beey yúuyume’.
Tu muuk’ u yóol juntúul xiib ta pulaj wenlil ti’e’
ta sakankuuntaj in wíinklil,
beey máax wi’ij ku máan tu yich jump’éel péenkuche’.


Bejla’e’ chéen p’iis u yokol in wenele’
ku t’a’ajtal in wook,
ku meyaaj in k’ab,
ku suut in wóol,
ku jóok’ol tsikbal in piixan.


Yaan máaxe’ sáansamal áak’ab u kíimil
le ken lóocha’ak tumen u k’aan,
ma’ teen yuumil le su’tsilil je’elo’,
in lu’umile’ in náay
mix bik’in bíin in p’at tu k’ab j táanxlil.

El sueño


Me formaste en una joven mano,
como yúuya que empolla su sueño.
En el vigor de un hombre hechizado
amasaste mi cuerpo,
como un hambriento por una tortilla caliente.


Ahora, tan pronto me toma el sueño,
cobran vida mis pies,
trabajan mis manos,
recupero el sentido,
mi alma libera su palabra.


Hay quien muere cada noche
cuando lo arrulla la hamaca,
no soy señor de esa vergüenza,
el sueño es mi territorio,
nunca será usufructo de la pluma del extraño.

J Kolnáal


Ta wiiche’ j maya kolnáal,
ma’ chéen je’el ba’axak u yichaankil ja’abine’,
wa kokojkil yéetel u yiche’
táan u wojik u kúunche’il a naal,
wa loba’an yéetel u le’e’,
ma’ táan u yelel ma’alob a kool,
wa ma’ piim u yiche’,
ma’ táan a najmatik a kool.


U yichaankil ja’abin tu ts’u’ yáaxk’iine’,
ma’ chéen u t’aan u mu’uk’a’anil u yóoli’
u yaayan Yumtsilo’ob ti’ teech j maya kolkaab.


Ta xikine’ j maya kolkaab,
ma’ chéen je’el ba’ax u yok’ol ts’uju’uye’,
wa yaayaj ok’ol ku beetike’,
ts’o’ok u yajtal yáaxk’iin tu yich,
wa láalaj súutuk u yok’ole’,
táan u péeksik Yuum Cháak.


Wa ma’ tóoknakeche’ j maya kolkaab,
t’ab a taajche’,
u yok’ol ts’uju’uy tu ts’u’ yáaxk’iine’,
ma’ chéen u yaayaj óolalil u tiknil u ja’il u yichi’,
u yaayan Yuumtsilo’ob ti’ teech, j maya kolkaab.

Milpero


A tus ojos, campesino maya,
no es banalidad el fruto del ja’abin,
si su fruto es abundante,
retrata tu granero,
si está lúgubre por sus hojas,
tu milpa no se quemará bien,
si es escaso su fruto,
no lograrás tu milpa.


El fruto del ja’abin en tiempo de sequía,
no es solamente la señal de su ánimo,
es la voz de los dioses alertándote.


A tus oídos campesino maya
no es banalidad el llanto del ts’uju’uy,
si hay en él mucho dolor,
la sequía le ha herido los ojos,
si su llanto es alterno,
está preparando la lluvia,
si tú no has quemado tu milpa
debes encender tu antorcha.


El llanto del ts’uju’uy en tiempo sequía,
no es solamente el dolor de su seca lágrima,
es la voz de los dioses alertándote, campesino maya.

Sujuy siip


Ba’ax bíin k kóoyt ti’ teech Yuumtsil
wa ts’o’ok u kiinsa’al u yóol k ixi’imil.


K o’och sa’e’ yéetel glifosato ch’ujukkinta’an,
k o’och iswaaje’ máaskab pak’achtik,
k o’och kaabe’ chuja’an u pu’uch tumen táanxelil mola’ay,
u le’ ja’ase’ petrolizarta’an,
le turix kanáantik ka’ach le ts’ono’oto’
k’e’exo’ob yéetel u dronil kinsajtáambal,
x nuk ya’axche’e’ jo’ok tak u moots
ti’al u pa’ak’al jump’éel máaskab j okol iik’,
aj k’iino’obe’ chéen chak pol ch’oomo’ob
yáax talik xkíim ba’alil.


Ba’ale’ woy yaan a ka’anche’ile’,
u nukuch mu’uk’a’an máaskabil le museo’
ma’ tun tsa’ayal yéetel u k’olopil k ja’abinil,
ts’o’okole’ k sujuy siipe’ yaan u ka’ ch’a’ik u yóol.

Ofrenda a Yuumtsil


¿Qué podemos ofrecerte Yuumtsil
si nuestro maíz es ya sintético?


Nuestro atole está endulzado con glifosato,
nuestro iswaaj es un plástico industrial,
nuestra miel carga el sello de una extraña fundación,
las hojas de plátano están petrolizadas,
las libélulas que guardaban los cenotes
fueron sustituidas por drones de guerra,
la madre ceiba fue raída
por un conquistador metálico de viento,
los “aj k’iin” son auténticos zopilotes de cabeza roja
que procuran la primicia muerta.


Pero nos queda tu altar,
la estructura metálica del museo
se rendirán ante el muslo del ja’abin,
y nuestra ofrenda recuperará su vigor maya.

Maya kaaj


Xik’nal u bin u t’áalal a wook ta lu’umil,
beey u ts’íibtik u k’ajlay a ch’i’ibal.


Sáansamal u máan u yich Yuum K’iin
ti’al u mol u tsikbalil u nojbe’enil a nooli’.


Yáanal u bo’oy xya’axche’ ka ts’apik
u tsolxikin u j chak wíinikil lak’iin.


Yuum Kíimil kaláantik ma’ u la’abal
u juum u k’aayalilo’ob u ik’ilt’aan a chiich.


U xunáanil áak’ab jit’ik u muumum xa’anil
u póopil a jayk’iintik u yi’inajil a t’aan.


Tu ts’u’ u noj k’áaxilo’ob a na’ate’
ti’ ku yets’tal u koolil u yi’inajil a t’aani’.

Pueblo maya


Vuelan tus pies sobre tu tierra,
así escribe la memoria de tu estirpe.


Los ojos del sol caminan cada día
para cosechar la historia de tu abuelo.


Debajo de la ceiba colocas unas sobre otras
las palabras del hombre rojo que nace del oriente.


El guardián de la muerte protege del desgaste
el sonido del canto épico de tu abuela.


El centinela de la noche teje con tiernas palmas
el petate que madura la semilla de tu palabra.


En el centro de la selva alta de tu sabiduría
se asienta la mazorca de tu lengua.

Ik’ilt’aan


Ik’ilt’aane’ ma’ jobon chuun che’i’,
u t’a’ajil u yóol a na’at j Meen,
u k’aayil a wéensik Yuum iik’,
u xuuxubil a táabsik xaman,
u kilim a péeksik nojolil cháak.


Ik’ilt’aane’ ma’ u juum u jéek’el k’abche’i’,
u joma’il u yi’inajil a ts’íib aj its’at,
u páawo’il wooj ka k’eyemkuuntik,
u táabil u kuuch a aa’al t’an,
u chúujil u síisis ja’il a paak’al.


Ik’ilt’aane’ ma’ u yéets’ tusbe’eni’,
u suumil u xanabk’éwelil
a xíimbatik u jolbeel a wook,
u j bobat t’aanil u péektsil u ch’i’ich’iyaankil
u tomojchi’ a xtakaay wíinikil.

Voz de viento


La voz del viento no es un tronco vacío:
es la vitalidad de tu saber j Meen,
es el canto con que traes a Yuum Iik’,
es el silbido con que encantas al norte,
es el trueno con que bajas la lluvia sureña.


La voz del viento no es el derrumbe de una rama:
Es el joma’ de la semilla de tus letras,
es el sabucán de los colores de tu pozole,
es el mecapal de la carga de tu palabra,
es el calabazo del agua fría de tu siembra.


La voz del viento no es un falso eco:
Es la cuerda de tus alpargatas
con que caminas tu camino al andar,
es la palabra profética de la buena noticia,
es el graznido del presagio del xtakaay.

Glosario

  • Aj k’iin: Sacerdote maya
  • Aj Meen: sacerdote o curador maya
  • Iswaaj: Tortilla de maíz verde o tierno
  • Ja’abin: Tipo de árbol que funciona como calendario agrícola
  • Joma’: Tipo de jícara que se usa para ofrendar el pozole
  • Ts’uju’uy: Tordo muy flaco
  • Xtakaay: Pájaro amarillo alertador
  • Yuum: Guardián
  • Yuum Iik’: Guardián del viento
  • Yúuya: Oropéndola

Más sobre Pedro Uc

El ombligo maya, óol, y poemas originales © Pedro Uc ~ Siwar Mayu, Noviembre 2023

Selección © Melissa Birkhofer y Paul Worley


Planicie de olvido: Miguel Ángel Oxlaj Cúmez


Xti Saquirisan Na Pe / Planicie de olvido © Miguel Ángel Oxlaj Cúmez. Cholsamaj, 2020



Miguel Angel Oxlaj Cúmez es Maya kaqchikel, de Chi Xot (Comalapa, Guatemala). Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Carlos de Guatemala, tiene una especialización en Revitalización Lingüística por la Universidad Mondragon del País Vasco. Es profesor de la Universidad Maya Kaqchikel, sede Chi Xot, dirigente sindical, activista social y activista digital de idiomas indígenas. Es parte del equipo organizador del Festival Latinoamericano de Lenguas Indígenas en Internet, es representante de los pueblos mayas, garífuna y xinka (UMAX) ante la Comisión de Reforma Universitaria -CRU- del proceso de Reforma Universitaria de la Universidad de San Carlos de Guatemala y representante de la Lucha contra el Racismo, Xenofobia y otras formas de discriminación, de la Internacional de Servicios Públicos -ISP- para México, Centro América y República Dominicana. Es parte del Colectivo Kaqchikela’ taq tz’ib’anela’ y del Colectivo Ajtz’ib’. En 2009 ganó el Premio Nacional de Literaturas Indígenas B’atz. Ha publicado La misión del Sarima’ (narrativa), Mitad mujer (narrativa) y Planicie de olvido (poesía). Sus poemas aparecen en revistas digitales y también en antologías tanto en kaqchikel como castellano. Ha escrito alrededor de cien lecturas para los libros de texto del Ministerio de Educación de Guatemala y han sido traducidas a los idiomas mayas q’eqchi’, mam, k’iche’, tzutujil, q’anjobal, achi, ixil, entre otros. Escribe poesía y narrativa, tanto en castellano, como en kaqchikel, su idioma originario.


II


Rïn chuqa’ xinaläx kik’in ri kaminaqi’

xinaläx chuxe’ ri ruk’isib’äl q’aqajob’q’aq’ ri ruk’wa’n wi ri kamïk

ri q’aq’ nib’ojloj toq nkamisan ja wi ri’ ri uxlak’u’x

ri nima oyowal yeruxe’qeq’ej wi konojel ri rurayb’el ri qak’u’x

ri q’aq’ nkamisan ruk’ojon wi ri taq qachi’

xa xe wi ri kib’is ri xe uk’we’x 

nuretz wi jub’a’ ri maq’ajan

rik’in ri ruk’isib’äl taq kich’ab’äl

rik’in ri ruk’isib’äl taq kitzij

rik’in ri ruk’isib’äl kitzij ri xkijosja’ kan

rik’in ri ruk’isib’el taq kib’ixab’änïk

rik’in ri ruchoq’omalil ri kisamaj kichapon


Rïn yenwak’axaj wi

ja ri’ wi ri lema’ ri yinkiwartisaj

[ronojel taq tokaq’a’]

ja ri’ wi ri achik’ ri yennataj toq nsaqär pe

ja ri’ wi ri itzel taq achik’ ri yik’asb’an

[rik’in xib’iri’il]

kik’in ri tzijonem ri’ xinwetamaj ri sik’inïk wuj

rik’in ri ronojel re’ xinwetamaj xinsik’ij ruwäch ri k’aslemal

rik’in ronojel re’ xinmestaj ri kikotem


Ja k’a ri’

toq ri e k’äs pa kik’u’x

majun wi yeq’ajan ta

juk’a’n wi yetzu’n apo

yetze’en wi rik’in janila b’isonem

nikijalwachij wi ki’

nkikusaj wi ri k’oj ri kikusan konojel

yeb’ixan wi chi re ri amaq’ ri ya’on chi kiwäch

chuqa’ yexuke’ wi chwäch ri ajaw ri man itzel ta tz’eton


Ja ri kojqan 

xa xe wi ri yek’ase’ 


Ja ri toq xinch’akulaj ri kamisarem

ri kamisanel q’aq’ chuqa’ ri ajch’ayi’, rije’ ri’ xe’ok wetz’anel

ri kamïk xok nuchajinel


Wakami

jun peraj chi re ri nuwinaqil

k’a tal tajin nisk’in

ri jun chïk tanaj

nrajo’ ta nuyupij jun runaq’ ruwäch chi re rik’aslemal

pa runik’ajal re jun li’an re’ rulewal ri mestaxinïk



II


Pertenezco a la generación de los muertos

nací bajo la última tormenta de disparos

los fusiles eran la paz

la guerra aplastaba nuestros anhelos 

las balas cosían nuestras bocas 

y el silencio solo era roto por los lamentos

de los desaparecidos

por sus últimas voces

sus últimas palabras

sus cuchicheos de despedida

sus últimas recomendaciones

las razones de su lucha


Yo los escuchaba

eran los cuentos que me adormecían 

[cada noche]

eran los sueños que recordaba al amanecer

las pesadillas que me despertaban 

[gritando]

las historias con las que aprendí a leer

a interpretar la vida

a olvidarme de la alegría


Entonces

quienes se pensaban vivos 

guardaban silencio 

desviaban la mirada 

sonreían con tristeza 

se disfrazaban de normales

se ponían la máscara de moda

le cantaban a la patria impuesta

y le rezaban al dios autorizado


El único plan

era sobrevivir


Así me naturalizó la carnicería 

jugaba a las bombas y los soldados

la muerte se volvió mi principal niñera 


Hoy 

una parte de mí

sigue gritando

la otra

intenta guiñarle un ojo a la vida

en esta planicie de olvido


Pachäj, Comalapa, Chimaltenango (Iximulew/Guatemala) © Miguel Ángel Oxlaj Cúmez


VI


Man ajtz’ib chuqa man aj pach’un tzij ta

rik’in k’a jub’a’xa tzalq’omanel

ruma re samaj re’

man choj ta chi yanojin chuqa yatz’ukun

k’o ch’aqa b’ey nakamuluj ri xk’ulwachitaj yan

ja k’a ri yatzalq’omin jari’ ri b’ama jantape’ 


Naq’asaj pa jun chïk ch’ab’äl

ri ruju’il ruka’ ri ati’t toq njok’on

ri ruju’il ri rasaron ri mama’ toq nuchoy ri ruwach’ulew

ri mank’isel taq samaj pa akuchi’ tikil ri kape

ri janipe’ ralal ri juq’o’ wok’al juna’ ri e ejqan chi tapäl

ri ruq’axomal ri jantape’ yatiko’n po majun achike k’oltiko’n nak’ul


Man ajtz’ib chuqa man aj pach’un tzij ta

rik’in k’a jub’a’xa tzalq’omanel

naq’asaj pa jun chïk ch’ab’äl

ri kiq’axomal ri nimaläj taq che’ ri xechoyoyex

ri ruq’axomal ri raqän ya’ etzelan

ri ruk’ayewal ri ajxik’ ri majun rochöch ta

ri xtutzolij ri qate’ ruwach’ulew ruma ri ruq’axomal qamolon


Man ajtz’ib chuqa man aj pach’un tzij ta

rik’in k’a jub’a’xa tzalq’omanel


VI


Ni escritor ni poeta

Traductor quizá

Porque este ejercicio

no consiste solo en idear o crear

a veces es recrear

pero más es traducir


Traducir a otro idioma

el compás de la piedra de moler de la abuela

el ritmo del azadón del abuelo

las faenas prolongadas en el cafetal

el peso de cinco siglos cargados con mecapal

el dolor de tanto sembrar y nada cosechar


Ni escritor ni poeta

traductor quizá

trasladar a otro idioma

el gemido silencioso del árbol caído

el lamento fúnebre del río contaminado

las peripecias del ave sin nido

la inminente reacción defensiva de nuestra madre herida


Ni escritor ni poeta

Traductor quizá


La milpa, la vida  © Miguel Ángel Oxlaj Cúmez


Ri wati’t ri nimalaxel


Ri q’ijul man xtikïr ta chi rij

xpapo’ chupam jun rub’olqo’t ri ruxoq’op

xsach ruk’u’x chuwäch ri ruwachib’äl ri rupo’t

xsach chupam ri rub’eyal ri jalajöj taqruyuchuj rutz’umal


Ri wati’t ri nimalaxel

Ri ruponib’äl

Xetal ruchapom rupub’axinïk ri pom

ruchapon runojsaxik ri kajulew

rik’in rujub’ulil 

juq’o’ taq oq’ej

juq’o’ ruwäch b’ixanïk ri man e tz’eqet ta

rik’in k’a jun sutz’aj rayb’äl ri e oyob’en


Ri cera ri jalajöj kib’onilal

kichapon ruk’atïk ri kib’isonem chuwäch ri Tyox

nikisaqirisaj ri rokib’äl ri kamïk

nikisaqirisaj rupaläj ri meb’el ri xe tal k’o 

ri man nib’e ta

kichapon rutijik ri tz’ilan rurayb’äl 

re jun amaq’ re’

[ri man choj ta nk’oje’]

Ri kaji’ jäl (saqijäl, q’anajäl, raxwach chuqa’ ri kaqajäl)

xetal e k’o chuwäch ri Tyox

tajin nkichajij ri ruq’ijul ri wa’ijal

richin manäq xketoqa ta chïk

richin manäq xkemestäx

richin xkexime’paki natab’äl ri winaqi’

ri xeti’ojir rik’in kisamaj ri qawinäq


Ruxara ri k’äy

ruk’u’x ri q’ijul

ruk’ulb’a’t ri q’axomal rik’in ri k’ayewal

akuchi’ [xa jub’a’ ma] xe tal nasäch awi’

(richin akosik, richin ab’ey, richin ab’is…)

ri xara ri’ xetal yakon chuxe ruch’atal ri Tyox

ruchapon ruch’amirsaxïk ri b’isonïk

yerukuxka’ ri 

[jalajöj]

taq animajinäq

[ri majun kitzolib’äl ta]

Ja ri rij rupo’t

Loq’oläj sik’iwuj

akuchi’ xutz’ib’aj ri runa’ojil

akuchi’ xupab’a’wi ri ruch’ob’oj

akuchi’ xuyäk kan ri rumanq’ajanil

akuchi’ xerupach’uj ri rutzij

K’a xetal rewan ri ruk’u’x ri aq’ab’äl

tunun k’a paruwi’ ri ruch’atal ri Tyox

royob’en toq rija’ xtiyakatäj chik pe

richin ruq’ejelonik ri nimaq’a’


[bisbissbisssbis, bisbissbisssbis

bisbissbisssbis, bisbissbisssbis]


Rub’ixanik pa bisis

xetal nq’ajan kik’in ri q’eqal taq jäb’

nroq’ej toq ye’ik’o ri al

nxik’an k’a kik’in

nib’e, nanimäj

ruma man tikirel ta nib’an ri tiko’n

chi rij ruq’ab’aj

ma x ata chi rij ruxikin


Ri wati’t, ri nimalaxel

Ja ri’ toq xluke’ qa ri rij

ja ri’ toq xsach rutzub’al

ja ri’ toq chajir ruwi’aj

ja ri’toq xetzaq el ri reyaj

Ronojel ri’ man ja ta rurijixik xub’ij

man ja ta ri raq’ab’äl xutzijoj kan

Xa jari’ wi rusipanik xuya’chi re ri k’aslem

Jari’ ri ruwinaqil xutzolij 

chwäch ri jalajöj kiwäch taq kamïkri xepe chi rij ri ruwinäq


Rusemetil ri ruq’ab’aj

ri pa’k xel pe chi rij ri ruxtuxil

ri chikopiwinäq ruch’ami’y

ri ruchajil rupo’t

man ja’ ta ri ruch’ojixinik ri meb’alil akuchi’ xya’ox wi

man ja’ ta chuqa’ ri retal ri ruq’axomal

Jari’ ri rija’tz ri xutik kan

ri rayb’äl xretaj ri chuwäch apo


Ri wati’t ri nimalaxel

Ri q’ijul man xtikïr ta chi rij

xpapo’ chupam jun b’olqo’t richin ri ruxoq’op

xsach ruk’u’x chuwäch ri ruwachib’äl ri rupo’t

xsach chupam ri rub’eyal ri jalajöj taq ruyuchuj rutz’umal


Mi abuela la nimalaxel [1]


El tiempo no pudo con ella

se detuvo en algún instante de su xoq’op [2]

se desorientó ante el código de su güipil

se extravió entre el laberinto de las arrugas de su piel


Mi abuela, la nimalaxel…

Su incensario

continúa la erupción de copal

saturando el universo 

con el aroma

de un millón de lamentos

de mil cantos amorfos

de una nube de esperanzas


Las velas de colores

siguen quemando su silencio ante el Tyox  [3]

alumbrando la llegada de la muerte

iluminando la persistencia de la miseria

consumiendo la ilusión

[proscrita]

de un pueblo

[rebelde]

Las cuatro mazorcas (blanca, amarilla, negra y roja)

permanecen, intactas, ante el Tyox

custodiando los tiempos del hambre

para que no se repitan

para que no se olviden

para que permanezcan atados 

en las memorias de los hombres

que engordaron con el sudor de nuestra gente


El jarro del k’äy [4] 

néctar del tiempo

frontera entre el dolor y la desdicha

punto [casi] obligatorio de desconexión

(richinakosik, richinab’ey, richinab’is…)

sigue en resguardo bajo la mesa del Tiox

añejando las tristezas

acicalando las

[consecutivas] 

huidas

[sin retorno]

Su sobre huipil, el rijpo’t

libro sagrado

donde escribió su memoria

donde esculpió su pensamiento

donde plasmó su silencio

donde le dio forma a sus versos

Continúa encriptando el código del atardecer

Y doblado sobre la mesa del Tyox

espera que ella se levante

para la ceremonia del amanecer


[bisbissbisssbis, bisbissbisssbis

bisbissbisssbis, bisbissbisssbis]


Su canto en versión bisis  [5]

todavía ameniza los aguaceros

llora el paso de los azacuanes

vuela con ellos

se va, huye

porque no puede plantar la semilla 

en el dorso de sus manos

ni detrás de su oreja


Mi abuela, la nimalaxel…

Su espalda jorobada

su mirada perdida

su cabellera gris

su dentadura deformada

No fue el símbolo de su vejez

ni el augurio de su ocaso

Fue su ofrenda a la vida

su respuesta 

[humana] 

a la hecatombe de la depredación


Los callos de sus manos

sus calcañares rajados

su bastón apolillado

su güipil descolorido

No fue el reclamo de su empobrecimiento

ni el testimonio de su dolor

Fue su semilla plantada

la proyección matemática de cada sueño albergado


Mi abuela, la nimalaxel…

el tiempo no pudo con ella

se detuvo en algún instante de su xoq’op

se desorientó ante el código de su güipil

se extravió entre el laberinto de las arrugas de su piel


[1] Nimalaxel, literalmente significa “hermana o hermano mayor”; sin embargo se usa también para nombrar a las “ayudantes” de las Texel. La Texel es la versión femenina de la Cofradía del pueblo. Se trata, pues, de un cargo de liderazgo y servicio comunitario.
[2] Trenza del cabello con un listón.
[3] Tyox es la kaqchikelización de “Dios” y se designa así al altar “pluriespiritual” donde se veneran a las imágenes cristianas y a los elementos de la espiritualidad maya.
[4] K’äy: aguardiente. Richinakosik, richinab’ey, richinab’is: literalmente “para tu cansancio, para tu camino, para tu tristeza…” Son los "pretextos" que se suelen decir para tomarse un buen trago. 
[5] Sonido onomatopéyico con el que se canta, equivalente al “tarareo” en la usanza occidental.

Volcanes de Agua, Acatenango y Fuego (Iximulew / Guatemala) © Miguel Ángel Oxlaj Cúmez


B’ix qaya’


Ri achi xuk’ol xuk’ol ri’

k’a xb’os na pe ri k’aqatläj ak’wa’l

ri nipuxlin rutzub’al

Xutukukej k’a ruxe’el ri ruch’ab’äq ri ruk’u’an pa ruk’u’x

xub’än utzil ri rupub’, xirukanoj, xiril, k’a ri’ xiruk’äq k’a pe wakami

kik’in re juläy etzelaneltaq tzij re’

Ri nuchi’ ruk’ojonwi ri’

choj ja’e wi yitikir ninb’ij a po chi re

Xaxe’ wi nink’utula’ qa chuwe

achike choq’oma

achike choq’oma chuwe rïn

Xinya’ k’a chinuwäch chi nintaluj

rik’in k’a jub’a’ k’o ri ntikïr nutzolij tzij chi re


I


-Majun niq’a’xta chuwe rub’anob’al ri kaxlan ajaw- xub’ij toq xqachop qa ri ruwaxulan

¿Achike rub’anik nub’än chi re toq ye’apon chwäch ri kik’aqatil ri ajawarem chuqa ri k’utunïk ri meb’a’?

¿Achike choq’oma junam rejqalem nuya’ chi ke wi retaman chi man e junam ta?

¿Achike k’o paruk’u’x toq xetal yeruto’ ri ajawarem ri yatkitij, ja k’a ri chi re ri meb’a’ xa choj utziläj taq rayb’äl yeruya’ pe chi ke?

¿Wi retaman chi janila’ tz’ilanem xtik’oje’ ruma man oj junan ta xub’än chi qe, achike choq’oma man qonojel ta säq, man qonojelta q’äq, man qonojel ta qawinäq o man qonojel ta aj b’i la akuchi’la xub’än ta chi qe?

¿Nrak’axaj ta k’a ri qachaq’ qanimal toq yek’utun chi re jub’a’ paqach’ab’äl jub’a’ pa kaxlan?

¿Achike choq’oma janila’ xyoke’ toq xpe wawe’ pa qaruwach’ulew?

¿Wi nub’ij chi rija’ ajowab’äl, achike ruma xa xe’ k’ayewal, xa xe’ meb’alil chuqa’xa xe’kamïk xuk’ämpe chi qe?

¿Achike…?

Pan anin xinpab’a’ ri rutzijonem

man ninrayij yitzijon chi rij ri na’oj re’

kana’ ta ri natzijoj ri kamik’ayewal chupam ri kamik’ayewal

ruma chuqa’janila’  wi ninrayij ninwak’axaj ri kurij k’un

ri rub’ixanik runojsanwi ri k’ichelaj


II


-Nib’ix chi ri Israelí xek’ayewatäj juq’o’ juna’

röj ojk’ayewatajnäq juq’o’ wok’al juna’

chupam k’a ri q’ijul re’ xetal sanin chi qe ri nib’ix chi kij ri Israeli’

pa ronojel ruwäch ri qak’aslemal

richin manäq niqanik’oj ri qameb’alil qa roj

richin juk’a’n yojtzu’un chuwäch ri qak’ayewal k’o chiqawäch


¿Akuchi’ ek’owi ri kaqchikela’ taq Moisesa’ 

ri xkejote’ el paruwi’ ri Junajpu’ richin nb’ekiponij ri Ajaw?

¿Akuchi’ ek’o wi?

Nik’atzin chi yetob’os qik’in

richin nkik’ut ri saqb’e chi qawäch

richin nkitzalq’omij runa’oj ri q’aq’ chi qe

richin yojkelesaj chupam re k’ayewal

richin yojkik’w’aj chi kojik’o chupam ri kik’ palow

richin yojkik’waj chi nb’eqa chapa’ 

ri qak’aslemal

riqach’ob’onik

ri qana’ojil

ri qach’akulal

ri qulew

ri jantape’ qichin wi


Etaman jeb’ël

chi eb’osnäq chïk chuwäch re jun ruwach’ulew re’

kikolon chïk kik’aslem chuwäch royowal ri k’ak’a’ ajpop

po wakami xa tajin yejiq’

yejiq’ chupam re jun raqän ya’ ri etzelanel

¡Kan kekol tib’ana’ utzil!


Ri kurij k’un xutanab’a’ rub’ix

xub’än jun ti maq’ajan

ri raxq’ab’

numalama’ rij ri ch’eqel ruwach’ulew

Jun na’oj xik’o pa nuwi’

xintojtob’ej:

– Nib’ix chi ri maq’ajanil k’o pa ruk’u’x ri raxq’ab’

Jeb’ël akuchi’ ri sutz’ niqa paruwi’ ri ruwach’ulew


III


– ¡Tawoyob’ej na! – xcha’ pa oyowal

Ri maq’ajan man chi ri’ ta k’o

man xa xe’ ta chi ri’ –xub’ij– 

ri maq’ajan k’o chupam ri ruk’u’x

ri xti xtän ri xetzeläx

ri xtala’ ri xetzeläx

ri ixöq chuqa’ achi ri majon ronojel chi ke richin xetok meb’a’

ri ajtiko’n ri xmaj ri rulew

ri ixöq ajtiko’n ri xq’ol 

ri raqän ya’ ri xtz’ilöx

ri k’echelaj ri xtililäx

ri ruwach’ulew ri xpororäx

ri kurij k’un ri majun chïk  ta rusok wakami


Xa jub’a’ ma wi yojapon qa chuchi’ ri raqän ya’

ruqul ri jun qupib’äl che’

man nuya’ ta q’ij chi nak’axäxkib’is ri loq’oläj taq che’

xanupimirisaj ri kaq’ïq’

yeruxib’ij ri tz’ikina’ 


– ¿Napon pan awi’ re ninb’ij chawe? – xuk’utuj paroyowal

– Ja ri rat wik’in rïn oj achi’el junmay – xcha’

kan oj achi’el ruk’u’x rijuyu’

ja ri rat wik’in rïn oj juqun k’äy

kan achi’el ruk’u’x ri q’ijul

ja ri rat wik’in rïn oj chajinela’

niqachajij jalajöj kiwäch taq k’aslemal

rat wik’in rïn xa oj moch’öch’il

ojaj q’equ’n

oj ruk’a’tz chi re ruq’ajarik ri saqil 

rat wik’in rïn oj achi’el ri q’aq’

ojb’anön richin yojaq’oman

rat wik’in rïn oj achi’el riq’ijul

xojb’an richin man nipeta ri mestaxinïk

rat wik’in rïn roj ri aj

xojb’an richin man nqaya’ ta qi’

rat wik’in rïn roj ri ruch’ujilal ri ramaj

xojb’an richin man niqat’zapij ta qachi’

¿niq’ax pan awi’?

Ri q’axomal chuqa’ ri k’utunïk

ri b’isonïk rik’in ri kikotemal

ri rayb’äl rik’in ri q’axomal k’u’x

kichin juq’o’ ruq’ijul k’aslem

ye’anin chikipam ri k’uxuchuq’a’ ri qach’akul

juq’o’ mama’aj

juq’o’ ati’t

yech’i’an chupam ruk’u’x ri qach’akul

ke re’ k’a yesik’in:

tawelesaj chupam ri ak’aslem

ronojel ri xuk’ämpe chiqe ri majon ulew

ruma’ rutz’apen ri qana’oj

ruma’ niqatz’ila’ qi’ koma ri kityoxi’

ruma’ nimayon ri qak’u’xaj chirij ri pwaq

ruma’ oj q’olotajnäq koma ri manqitzij taq tzijol

kaxutun chuwäch re jun ruwäch k’aslemal re’

tamestaj ronojel ri ruq’oloj rusanin pan ajolom

tawetamaj ri qach’ab’al

kan takusaj k’a

tawetamaj ri qana’oj ri qab’anob’al

kan tak’aslemaj k’a

katzolin chupam ruxe’el ri qak’aslem

qawinaqir junchin b’ey…


– Tatz’eta’ rat – xinxoch’ij apo – 

¡ri Pixcayá nimarnäq!

– Man Pixcayá ta rub’i’ ¿man awetaman ta? – xub’ij pe

B’ix qaya’ keri’ rub’i’ paqach’ab’äl

“rub’ixanem ri qaya’

rub’ixanem ri qaya’

jeb’ël b’i’aj richi jun raqän ya’

 mank’o ta ruk’exel rub’ixanem

jun utziläj aq’om richin ri q’axomal …


K’a jari’ toq tikirel xqajäl ri qatzinonem


B’ixqa ya’


El hombre se retrotrajo 

hasta que afloró el niño rebelde

de mirada chispeante

Removió el fondo de su pantano

cargó, apuntó y me bombardeó

con estos dardos envenenados

Mi boca estaba cosida

apenas lograba responderle monosílabos

Solo me preguntaba

por qué

por qué a mí

Decidí compartirlo

quizá alguien pueda contestarle


I


– No entiendo el papel de Dios – comenzó cuando empezamos a descender la pendiente

¿Cómo le hace para procesar en su despacho los caprichos de los amos y los clamores de los esclavos?

¿Cómo puede darles la misma proporción de importancia, sin inmutarse?

¿Cómo puede respaldar las agresiones del empobrecedor y sustentar con promesas al empobrecido?

¿Por qué, digo yo, si sabía que iba a haber tanta desigualdad al hacernos diferentes, por qué no nos hizo a todos blancos, a todos negros, a todos indígenas o a todos alienígenas?

¿Entenderá a nuestros hermanos kaqchikeles cuando le rezan en kaqchiñol?

¿Por qué se tardó tantos siglos en venir a nuestras tierras?

¿Por qué, si dice ser amor, solo nos trajo muerte, miseria y dolor?

¿Por qué…?

Lo interrumpí de tajo

no deseaba hablar de ello

era como hablar de la guerra

en el tiempo de la guerra

además deseaba disfrutar el canto del kurij k’un *

sus trinos llenaban el bosque


* kurij k’un: Paloma cantora local.

II


– Dicen que Israel estuvo cautivo 400 años

pues nosotros llevamos 500

y tal es el tiempo en que nos han impuesto lo de Israel

en cada espacio de nuestra cotidiana esclavitud

y así le restamos importancia a nuestra condición

y así nos enajenamos de nuestra propia situación


¿Dónde están las Moisesas y Moiseses kaqchikeles 

que subirán al Junajpú a quemar pom al Ajaw? *

¿Dónde están?

Es imperativo que aparezcan

para guiarnos por el saqb’e **

para interpretar los designios del fuego

para sacarnos del horror cotidiano

para hacernos atravesar este mar de sangre

y llevarnos a la conquista

de nuestras vidas

de nuestras mentes

de nuestros saberes

de nuestros cuerpos

de esta tierra

que siempre fue nuestra


Sin duda

han surgido en esta tierra de confusión

han sobrevivido a la espada del moderno faraón

pero se están ahogando

ahogando en el río de la represión

¡qué alguien los salve del río!


El kurij k’un había dejado de cantar

un pequeño silencio se hizo 

la neblina matinal

acariciaba la tierra mojada

Una idea cruzó mi mente

probé:

– Dicen que el silencio está en el corazón de la neblina

justo donde la nube se posa sobre la tierra…


* Junajpú: nombre kaqchikel del Volcán de Agua; Pom: incienso. 
** Saqb’e: Caminos blancos, caminos del bien.

III


– ¡Momento! – increpó molesto

El silencio no está allí

no solamente allí – enfatizó –

el silencio está en el corazón 

de la niña que ha sido violada

del niño que ha sido abusado

de la mujer y del hombre que han sido empobrecidos

del campesino que ha sido despojado

de la campesina que ha sido engañada

del río que ha sido contaminado

del bosque que ha sido acribillado

de la tierra que ha sido saqueada

del kurij k’un que ha quedado sin nido


Nos acercábamos al río

el alarido de una motosierra 

silenciaba la tristeza de los árboles

enrarecía el viento

inquietaba a los pájaros


– ¿Entendés de lo que hablo? – preguntó casi decepcionado

– Vos y yo somos un puro – continuó

la pura esencia del monte

vos y yo somos un trago de guaro

la pura esencia del tiempo

vos y yo somos guardianes

guardianes de formas distintas de vida

vos y yo somos las sombras

la oscuridad

tan necesarios para el significado de la luz

vos y yo somos el fuego

fuimos hechos para sanar

vos y yo somos el tiempo

fuimos hechos para no olvidar

vos y yo somos las varas

fuimos hechos para luchar

vos y yo somos la locura del tiempo

fuimos hechos para no callar

¿me estás siguiendo?

El dolor y el clamor

las tristezas y las alegrías 

los sueños y las frustraciones

de cuatrocientas generaciones 

cabalgan en nuestros átomos

cuatrocientas abuelas

cuatrocientos abuelos

claman desde nuestro pecho

y gritan:

descolonízate

desreligiotízate

destarjetízate

desinfórmate

rebélate a este sistema ególatra

desaprende tanta banalidad

reaprende nuestra lengua y úsala

reaprende nuestro pensamiento y vívelo

vuelve a tus raíces

humanízate…


– Mirá vos lo interrumpí – 

¡el Pixcayá está crecido!


– No se llama Pixcayá, ¿lo sabías? – dijo

su nombre kaqchikel es “B’ix qaya’”

“el canto de nuestra agua”

“el canto del agua nuestra”

Bello nombre para un río

un canto hermoso

un bálsamo para las heridas profundas…


Hasta entonces pudimos cambiar de tema


Miguel Ángel Oxlaj Cúmez


Qach’ab’äl


I


¿Jampe’ xqachäp ruk’oqpixik pa taq qak’u’x?

¿Jampe’ xqachäp ruk’ojoxik ruchi’ richin manäq chïk nich’o’n ta pe chiqe?

¿Jampe’ xqatz’apij qaxikin richin manäq niqak’axaj ta rutzij?

¿Jampe’ xqamestaj rutzuquxik?

¿Achi’el toq xqamestaj chi ri qati’t qamama’ xekäm ruma rukolik?

¿Achi’el toq xqamestaj chi toq ri juläy xkisok, xkipaxij

ri qate’ qatata’, ri qati’t qamama’

xkimöl ruchi’

xkaq’omaj

xkik’achojirisaj

chuqa’  xkiya’ kan kik’aslemal pa ruk’u’x?


¿Kan chanin xqamestaj chi ri nab’ey t’uj ri xuya’ riqak’u’x xk’oxoman paqach’ab’äl?

¿Kan chanin xqamestaj chi ri qach’ab’äl ja ri’ ri xojk’asb’an?

¿Kan chanin xqamestaj chi xqatz’umaj chi paq’ij chi chaq’a’?


Ri qach’ab’äl janila’ yawa’

ruchapon kamïk

nikäm pa qak’u’x

ruchapon kamïk 

chuchi’ taq qaq’aq’

pa ruk’u’x taq qochoch


Nuestra lengua


I


¿Desde cuándo comenzamos a arrancarla de nuestro corazón?

¿Cuándo fue que le cosimos la boca para que dejara de hablarnos?

¿Desde cuándo comenzamos a taparnos los oídos para dejarla de escuchar?

¿Cuándo olvidamos darle de comer?

¿Cómo fue que olvidamos que abuelas y abuelos murieron por ella?

¿Cómo olvidamos que cuando fue lastimada

nuestras madres y padres, nuestras abuelas y abuelos

la cuidaron 

la curaron 

y plasmaron su vida en sus palabras?


¿Tan luego olvidamos que el primer latido de nuestro corazón sonó en maya kaqchikel?

¿Tan rápido olvidamos que fue nuestra lengua la que nos dio la vida?

¿Tan luego olvidamos que la mamamos durante días y noches enteras?


Nuestra lengua está enferma

muy enferma

agonizando está en nuestros corazones

agoniza frente al fogón 

en el corazón de nuestras casas

Sunset at B’oko’ © Miguel Ángel Oxlaj Cúmez



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