Adriana Paredes Pinda ~ Colibrí de agua. Selección de poemas

Adriana Paredes Pinda es una poeta indígena mapuche-huilliche de Osorno, Chile. Ha publicado Ül (2005) y Parias Zugun (2014), y muchos de sus poemas también aparecen en antologías de poesía como Hilando en la memoria (2006) y 20 poetas mapuche contemporáneos (2003). Su poesía ha sido galardonada con premios literarios, así como varias becas. También es una académica que enseña en la Universidad Austral de Chile y una machi, una chamán mapuche que sana con remedios, té, oraciones, canciones y bailes.

En su poesía se aprecia su profundo conocimiento ritual. Por ejemplo, su poema “Sanación” se centra en la experiencia de una joven mapuche que está enferma física y espiritualmente porque se ha alejado de su comunidad. Como resultado de esta separación, esta mujer alberga una angustia por su estado de división entre dos culturas: la cultura mapuche y la chilena. La división interna de esta mujer es causada por la pérdida cultural y la asimilación a la cultura wingka o no mapuche. Por lo tanto, debe ser la machi quien va en busca de la mitad faltante de su espíritu a través de un machitún, un ritual de sanación que restaura la salud, y que se realiza en este poema. Ella escribe en español, pero su poesía rebosa de palabras en Mapudungun y conceptos del admapu, las normas y prácticas mapuche tradicionales. En el poema “Sanación” hay muchas palabras en mapudungun intercaladas dentro de un texto escrito en español, como nombres de plantas y hierbas (foye, palke), instrumentos musicales (trutruka, pvfvllka, trompe), entre otros elementos importantes de la cultura mapuche.

“Lenguas secretas”, otro de sus poemas, organiza un ritual realizado en la cima de una montaña que el sujeto poético debe hacer para ponerse en contacto con la “lengua de la tierra”, traducción literal de “mapudungun”. Por lo tanto, el poema describe cómo la ceremonia de la noche es urgente: los espíritus ayudarán a superar las barreras del lenguaje que separan al sujeto que habla desde la comunidad mapuche a la que desea pertenecer. Al final, la voz poética afirma que para unirse plenamente a la comunidad, uno debe ser receptivo al lenguaje de los antepasados, y el ritual hace posible esta unión en el poema.

En su poesía, Paredes Pinda hace énfasis en la lucha histórica mapuche por el reconocimiento de sus tierras y sus derechos en Chile. En los fragmentos seleccionados de Parias Zugun, Paredes Pinda señala la naturaleza cíclica de los eventos en la historia mapuche y la necesidad de restablecer el equilibrio de la tierra para poner fin a las acciones destructivas de las empresas forestales. (ANDREA ECHEVERRÍA)

Sanación
   
Fuchotun
es lo que falta. Laurel limpie estos aires,
aclare los caminos.
La que me guía 
vuelca foye en la penumbra, erupciona 
una luna mordiendo los espíritus. Ella dirá cuándo.
Por ahora tengo los olores,
despierto con la nariz pegada
a la vertientes,
la lamedura del sueño.
Fuchotu fuchotu 
pieyfey tañi ñaña 
amulerkeita pu chollvñ mamvll.
 
Cantará la niña su canto antiguo si conoce
la madre de su raíz, si llena su boca
con yerbas sanadoras. Tusílago 
para la pena que le derrama 
en tos asmática por el pecho, palke
para la cabeza afiebrada sin trarilonco,
matico cicatrizará herida de parturientas 
cuando venga su luz.
Ahora los ojos se les quedan en cementos,
no hay lunas maternales en los edificios,
no entra sol ni aire ni fuego.
La muchacha tendrá que hacer machitún.
Los brotes de las maderas 
pujan en su lengua,
un pewen de aroma en parto.
Se le había ido el espíritu, dicen.
Le hicimos fuegos con luna llena a su ruka,
sus brazos no querían mapuche por eso la pena,
pero se rindió con foye
mientras cantábamos. Trutruka,
pvfvllka, trompe antiguo con raulí
para enamorarla.
Un muchacho pedía por su regreso,
porque la libráramos de los perros negros.
Ya no quería ser secuestrada la muchacha 
en otro mundo, pero su corazón estaba partido 
en dos 
Por eso la pena y piojos blancos.
Pedimos a la mamita le sobara la partidura
allí donde moría. Vinieron entonces buenos olores,
tierra de Treng-Treng llenó sus manos,
volvía espíritu de chiquilla enferma 
porque la madre fue por él.
“Tuve que ir a buscarlo por donde se perdió”.
 
Algo le falta a esta casa – me han dicho.
Habrá pues que habitarla,
la ronda el tigre viejo.
Pu aliwen.
Abran las piezas murmurantes, déjenlo
tomar lo suyo. Enmontañarse
en los pulsos secretos.
Que venga Kvtral, nos consuma en su rescoldo vivo
el humo, las secreciones milenarias.
 
Yo te permito tigre viejo peinarme los cabellos.  

Lenguas secretas 

Lo dijo la machi, no lo repitas.
Entraba en trance. Anda 
a la montaña a esperar que la lengua de la tierra  
también se abra para ti.
 
Iremos al cerro sobre la luna llena,
allá te cantaremos. La única manera:
escuchar los espíritus al amanecer.
 
Si las balsas de la muerte no la llevaron a la muchacha
será por algo. Que el sueño la tomó,
no la suelta más. Tiene que seguir soñando.
 
Aparecen los espíritus, sólo algunos 
pueden entrar a la laguna.
 
Que se cuide la guerrera de alumbrantes trenzas.
La toman de repente. No la vemos más.

Memorias 
 
Yo soy la de cabellos trasnochados 
húmeda y urgente en la lluvia 
de perdidos nguillatunes.
Las cenizas desentierran la lumbre de mi entraña,
soba su encarnadura la tigresa entre los montes 
calientes. Recia me aúllo
para galopar en la última estrella de mi sangre 
sobre la palma del mundo.
 
Arde luna perdida,
me vine a la montaña a sorber tu corazón. No
me iré en la blancura de tu aliento.
Soy la que vuela con tres dedos,
canta fuego por boca de su kona.
Bien me han nombrado 
Kanvkvmu,
la otra raíz.
 
Doce nudos tiene la culebra de los partos,
tiembla wuinkul.
Y fueron doce los sueños para tus doce pezones.
Alumbradores 
los presagios del kultrung en tu cuerpo. Tus piernas 
extendidas hasta los lechos del Bio-Bio,
el de los que saben la resistencia.
Se abandonó de nieve la oscura,
mitad ánima, mitad carnal 
vuelve hacia delante de la muerte 
para tejer el metawe del origen 
que se cantó de azul. La piel 
del mapuche tiene la escritura.
 
Me fueron dadas las palabras 
como volcán que arde y sangra. Memoria 
de alfabetos no aprendidos.
Desovaron los pezones del tiempo,
fértiles fueron las tierras hasta el amanecer 
cuando supe 
que no era mi mano la escritura.    

Te llaman en lenguas raulíes y alerzarias
 
Se está cayendo Treng–Treng
¿Por qué no escuchan a los niños?
 
Planten canelos para el tiempo de los brotes. 
Abuela abuelo,
se cae el wuinkul frente 
a la casa de mi madre.
 
Ellos se van a buscar el poder a la montaña,
los pantanos permiten sólo a algunos.   
 
Los pastos son demasiados finos para ti.
La mujer lleva la música,
aquella cuyo espíritu
fue tomada por el pájaro.
 
Abuela, abuelo,
me voy a Quinquén a ver la nieve,
a empollar su sueño roto,
antes que enmudezca 
me voy sola.
Apochi küyen mew 
Amutuan
 
Kuze fücha 
Ülcha weche 
la nieve es verde.

Tres fragmentos de Parias Zugun
 
…lukutues  foliles srayenes
Ilwen
toda la escritura de la piedra
a la espalda carcomida de Txem-Txem
 
en pálpito aciago
voracidad aquélla de pezones ardientes
pezones
arcaicos
resollando
las letanías usurpadas
 
cuando la gran culebra Txem-Txem
aún reinaba
y abrazaba tibio 
porque rescoldo vivo
era el cuero
del viviente 
 
cantaban las semillas en sus manos
 
Txem-Txem
las besaba
con su aliento de todos los bosques
alerzales foyehuales 
copihuales
lenguas y lenguas todas brotadas
en la primordial caricia del puelche. . . (33-34)


…Si mi lengua Genechen
no tuerce
mi ya raída piel
 
–’Búsquelo y no lo hallé’–
 
la lengua del gran amor
 
lengüeteando 
la espalda lacerada de Txem-Txem
 
la lengua del gran amor
la kallku lengua
la despreciada
 
‘venid a ver las forestales por las sangres’
abiertas
mugiendo
 
–Bosques en brasas ardiendo–
–Iñche ta zugun- (36)


…Árbol lengua
se escucha bramar en las lenguas del mar
 
1960
 
champurria
el latido del lamento acallado
 
                                                                -y en espiral voy cantando-
 
–Kay Kay zugun-
me miró
la culebra
sus ojos
ajenjo miel
dijeron lo infinito
 
-denme lo incierto
denme la flama
solsticia y fatua
 
soy el aroma en que las gentes se pierden
murta y poleo
lengua que engaña. (112)

Glosario

  • Nguillatun: Gran ceremonia mapuche. 
  • Kona: Joven guerrero.
  • Wuinkul: Cerro
  • Kultrung:  Tambor ritual usado por la machi. 
  • Metawe: Pequeña vasija o cántaro.
  • Fuchotun: Hacer un ritual de limpieza quemando plantas medicinales.
  • Foye: Árbol autóctono sagrado, llamado también canelo. 
  • “Fuchotu fuchotu / pieyfey tañi ñaña / amulerkeita pu chollvñ mamvll”: “Sahumerio sahumerio / eso dijo la tía /va caminando/ en busca de plantas nuevas”.
  • Palke o palqui: Arbusto cuyas hojas y cortezas se usan medicinalmente. 
  • Trarilonco: Cinta tejida que se usa como adorno en la cabeza. 
  • Machitún: Rito de sanación oficiado por la machi o chamán mapuche. 
  • Pewen: Fruto de la araucaria.
  • Ruka: Casa mapuche.
  • Txutxuca o trutruka: Instrumento musical de viento. 
  • Püfülka: Instrumento musical de viento. 
  • Trompe: Pequeño instrumento musical metálico. 
  • “Pu aliwen”: “Árbol propio”. 
  • Kvtral o Kütral: El fuego.
  • Treng-Treng (Txem Txem) y Kai Kai (Kay Kay): El relato mítico de la guerra entre Treng-Treng y Kai Kai expone el origen de la sociedad mapuche. Treng-Treng es la serpiente de la tierra que luchó contra Kai Kai, la serpiente del mar.
  • Genechen o ngenechen: Divinidad creadora o Ser Supremo mapuche. 
  • “Apochi küyen mew / amutuan / Kuze Fücha / Ülcha Weche”: “Con luna llena / me voy/ Anciana Anciano / Mujer joven Hombre joven” Kuze, Fücha, Ülcha y Weche forman la familia divina mapuche que sobrevivió a la guerra mítica de Treng-Treng y Kai Kai. 
  • Lukutues: Símbolo antropomorfo mapuche que representa a un hombre arrodillado. Generalmente se incorpora al tejido de la faja femenina (o trariwe). 
  • Foliles: Raíces.
  • Srayenes: Flores.
  • Ilwen: Rocío.
  • Zugun: Lengua.
  • “Inche ta zugun”: “Mi lengua”.
  • Champurria: Mestizo.

Sobre la traductora

Andrea Echeverría es profesora asistente en Wake Forest University. Es autora de un libro sobre migración e identidad en la poesía de dos escritores peruanos titulado El despertar de los awquis: migración y utopía en la poesía de Boris Espezúa y Gloria Mendoza (Paracaídas Editores & UNMSM, 2016), así como de varios artículos de investigación acerca del papel del ritual y la memoria en la poesía mapuche contemporánea. Actualmente escribe un libro que estudia la poesía y el arte visual de autores y artistas mapuche contemporáneos. 

Más sobre Adriana Paredes Pinda

Memoria Audiovisual del Festival Internacional de Poesía de Medellín. 2017. 

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Plantar pobreza, Periódico Resumen TV.  

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