Introducción y selección de Andrea Echeverría
David Aniñir (Santiago, 1971) es un poeta mapuche y precursor de la estética mapurbe, una visión poética que explora la perspectiva heterogénea que experimentan algunos mapuches migrantes en la ciudad. En efecto, este poeta propone un discurso que comunica las vivencias del mapuche que habita hoy en la ciudad de Santiago, a la vez que se resiste a su invisibilización. Ha publicado tres colecciones de poemas, Mapurbe. Venganza a raíz (2005, 2009), Haycuche (2008) y Guilitranalwe (2014) y actualmente vive en Santiago. Recreando elementos de la oralidad mapuche, Aniñir participa en recitales poéticos haciendo uso de recursos performativos.
Este poeta fomenta una identidad étnica urbana, rebelde y antisistémica, por lo que no hay duda de que sus poemas se alejan de la representación tradicional de una identidad rural mapuche asociada principalmente al entorno natural de los bosques del sur de Chile, la comunidad ancestral y la tradición. Sin embargo, la brecha entre estos dos espacios diferentes de representación étnica, el tradicional y el urbano, no es tan amplia como podría pensarse inicialmente. Aniñir incorpora en sus poemas elementos de la tradición ritual mapuche, como yeyipun (oración), pewma (sueños), werken (mensajero), ngenpin (hablante ritual) y machi (autoridad espiritual y chamán), pero lo hace desde una perspectiva crítica e innovadora.
En su poesía elabora una concepción de un yo étnico que se niega a simplemente reproducir estereotipos de la identidad mapuche para hablar de su propio proceso de identificación étnica. En cambio, elementos de la tradición nativa se integran problemáticamente en poemas que reflejan y cuestionan la identidad indígena en un contexto urbano, una identidad que se ubica en una encrucijada, debatiéndose entre el atractivo de la ciudad y la necesidad vital de admapu o conjunto de normas y costumbres sociales y jurídicas mapuche, y entre la dificultad de expresar conceptos tradicionales mapuche en español y la incapacidad para leer o escribir en mapuzungun. Los siguientes poemas muestran cómo Aniñir incluye elementos importantes del admapu en su escritura y las paradojas y contradicciones que surgen de la (dis)locación de estos elementos en la ciudad.
(Vea el glosario abajo)
Poesía a lo que escribo La soledad también es un homenaje al próximo Inche kizulen, eymi ka fey kizuleymi fewla ayeekafoliu (A.H) Kiñe Lo digo, lo escribo y lo repito este es un encargo de otros tiempos legado por la naturaleza de la vida y los designios cósmicos de mis antepasados mapuche este desusado oficio sin más herramientas que la ira y algo parecido a lo que en las telenovelas llaman amor (en estos días neoliberales), este rayón de hojas y reflexiones de piedras en el pecho lo ofrezco con mis manos mohosas y el alma turbia de tanto enfrentarme con mi propia sombra. En mis versos canto en mis líneas hay ritmo y vuelan. Auspiciado por mí mismo traído desde el periférico cordón umbilical, que da vida a los cabros que escuchan mis poemas, levanto este universo poético, desde el río Mapocho hacia abajo sobre mojones cristalinos que navegan hasta el mar. A veces me cuesta mentir oral y escribo así mi engaño es hermoso y la falsedad ya no hiere. Este mapuche envestido de jeans y poleras de universidades yanquies confunden mi habitante mezcla de norteameraucano y mapurbe. En mis versos se libra lo que no hablo por un problema de habitarme en la grafía exacerbo la labia y su espuma se diluye. Epu Inche ta Mapurbe tuwin chew tañi lefpeyen kurra soy de la mierdópolis donde arde el asfalto. Originario de la muerte y de la vida Aniñir como un zorro mentiroso sentado sobre la sombra, sobre la vereda, testimonio de embarrados pasos. Güili como desafío de vida por mi vieja aún aperrando con uñas repletas de tinta azul para escribir poemas o algún curioso movimiento de luces, traro para sobrevolar la tierra, sus prados de neón y sus vegas periféricas lejos del ruido. No leo tanto por motivación propia los libros gruesos se cierran solos cuando alcanzo los cigarros o cuando me estoy rascando, me rasco y me rasco a desangrar, a morir una uña con tinte engulle mi carne y se entierra. Y me rasco hasta el hueso, hasta la médula litros de sangre se desprenden como bofe como un animal degollado en viernes santo litros de sangre y poesía mojan las calles, las veredas y la tierra cuajos de ñiachi cuelgan con mi carne sangre con barro detienen mis pasos, me deslizo sobre poesías ya heridas cayendo al portón de mi casa que es un libro entreabierto, esperando. Resulta que soy de un mundo antiguo donde las estrellas ardían de luz en el cielo como llamas a los volcanes en erosión besaban con su fuego las nubes, al llover luz y fuego crecieron las flores y la tierra fue un jardín. Kula Al parecer que no soy yo el que escribe es la poesía quien lo hace por mí, viene a buscarme envuelta de noche y sueños, cruelmente me sacude el alma con hermosas incógnitas me despierta es la poesía que viene hacia mí balbuceando bellos sarcasmos de mapuche muertos que quieren reír y llorar por mí en el verso. Ahora estoy frente a ti desafiando el vacío y la tecnología banda ancha que distancia ahora, alta poesía enfrentémonos a duelo en el campo de batalla de la hoja en blanco a ver quién muere primero ven desafíame tengo un puñal de tinta que atraviesa mi sangre tú tienes el peaje a la imaginación el amor y el odio ven desangrémonos en silencio.
El pewma del mundo trasero Ser tú es la evolución misma estar en ti significa asfixiarme de sueños padecer en la tortura y no diluirme en tu ensueño donde tú construyes esfinges y cántaros prehistóricos ahí donde la serpiente jugaba contigo en vida ser tú es estar en ti es quererme a mí mismo pues, tú estás en mi y es lo mismo. Es PENE-trar a un mundo que solo es para dos es imaginar que la realidad es imaginaria es creer que yo creo en ti y tú en mí es caminar por tierras ancestrales y hablar la lengua de los inmortales. Somos de un mundo antiguo donde las revoluciones no eran necesarias tú te lavabas el rostro en el río de la verdad y yo rodeaba a nuestros hermanos animales pues con ellos vivíamos. Así era allá en el lugar donde nuestros cuerpos eran otros éramos la raza oscura de tantas noches. Así era allá desnudos de espíritu desnudos de poesía desnudos de tristesías. Así era allá Aquí solo soy un traficante de sicotrópicas líneas soy el werken de tus pewmas.
Perimontu Una machi en actitud harcore Una minosa punx atrevida 2.0 Desencadenando su yeyipunx al son del sol En clave de luna En llave de estrellas Con riff de cometas Una machi en actitud power metal Con Newendy Agitando su trance en el mosh Saltando tierra abajo, al tajo Tierra adentro, al rojo, al cuajo Una machi de la pobla Una hermusa mapunky borracha Marichiwaniando eufórika Porque andai puro marichiwaneando Con su brebaje de acido sulfuriko y muday En volà de kuymi Cosmogónica dulcinea de la fábula terráquea Una machi mapurbe con actitud sorpresiva Con fibras de kalku por el torrente sanguinolente Ascendiendo al rewe de alta tensión Y al tronar de voltajes en noche de lluvia Con el espiral del Slam al medio del foye Una Guakolda de la esnaki Toda Brígida Ella
Glosario
admapu– conjunto de normas y costumbres sociales y jurídicas mapuches foye– canelo, árbol sagrado mapuche kalku– describe a alguien que usa sus poderes sobrenaturales para hacer el mal a otras personas. machi– chamán mapuche, hombre o mujer que tiene la función de curar a los enfermos utilizando remedios, infusiones, rezos, cantos y danzas. muday– bebida fermentada a base de trigo, piñon y maíz mapuzungun– lengua de los mapuches ngenpin– orador ritual perimontu– visión de la machi pewma– sueño o estado onírico a través del cual los mapuche pueden acceder al Wenu Mapu y comunicarse con sus ancestros. rewe o rehue– altar formado por un tronco, árbol o conjunto de árboles en torno al cual se realiza la ceremonia del nguillatun werken– mensajero
Más sobre David Aniñir Guilitraro
Más sobre Andrea Echeverría
Andrea Echeverría es profesora asistente en Wake Forest University y obtuvo su título doctoral en Literatura Latinoamericana y Estudios Culturales en Georgetown University. Es autora de los libros El despertar de los awquis: migración y utopía en la poesía de Boris Espezúa y Gloria Mendoza (2016) y Yeyipún en la ciudad: representación ritual y memoria en la poesía mapuche (en prensa). Co-editó un número de la revista Diálogo (De Paul University) dedicado al cine, la literatura y el arte que denuncia el extractivismo en Latinoamérica (2019) y ha publicado artículos de investigación en revistas que incluyen Bulletin of Latin American Research, Latin American and Caribbean Ethnic Studies, Latin American Research Review y Revista Canadiense de Estudios Hispánicos.